Lenguaje, nostalgia e identidad
Quienes migran a otros países corren con mucho problemas, riesgos y peligros que obligan a adoptar mecanismos de defensa a varios niveles. Uno de esos mecanismos es la modificación del lenguaje. Si se emigra por tierra hacia el norte, una de las primeras recomendaciones que hacen los coyotes es hablar de “tú” y olvidar el “vos” ya que, dentro de las jerarquías migrantes, los centroamericanos somos despreciados. Tutear puede hacer pasar al centroamericano como mexicano, lo que le permitirá cruzar aquel país sin llamar demasiado la atención y evitar encuentros indeseables con las autoridades. Ya puestos en los Estados Unidos, el tuteo servirá para invisibilizar su pertenencia geográfica, que por desgracia está asociada a pandillas y violencia. Así mismo, esa invisibilización puede servir para facilitar su incorporación al mercado laboral y superar los prejuicios que los mexicanos sienten hacia nosotros. El voseo y los localismos quedan limitados al entorno familiar o de confianza, pero la fuerza del habla y de la costumbre no evitan que, de vez en cuando, se escape algún localismo que otros …