Envejecer con dignidad
La reciente aparición de la cantante Madonna en la entrega de los premios Grammy causó mucho revuelo debido a la apariencia de su rostro. Muchas personas expresaron toda suerte de comentarios negativos ante su cara hinchada, resultado de algún tratamiento estético. Entre esos comentarios, no faltó el “debería envejecer con dignidad”, que suele utilizarse en los casos de las personalidades públicas que se han realizado procedimientos para mejorar su apariencia física. Esa frase me quedó dando vueltas, pese a haberla leído y escuchado cientos de veces, en diferentes contextos. Me pregunto si es una frase hecha o si, realmente, nuestras sociedades están dispuestas a convivir con el envejecimiento y, sobre todo, si están dadas las condiciones necesarias para hacerlo con la dignidad que se demanda. En el caso de las personas que se mantienen en el foco público, una apariencia física sin arrugas es una condición casi incuestionable. Hay una interminable cantidad de artistas que, al llegar a cierta edad, dejan de recibir contratos y ofertas de trabajo, sobre todo las mujeres, quienes sufren la …