¿Indignación selectiva?
Se ha convertido en un asunto cíclico que cada tanto tiempo algún hecho criminal indigna al colectivo social, en voces que claman desconcertadas ante la situación de violencia que se vive en el país. Contrariando las optimistas declaraciones de las autoridades correspondientes, quienes ante la prensa recalcan siempre que la criminalidad está bajando, el ciudadano común siente igual o incrementada su percepción de la criminalidad y sigue sin sentirse seguro. La verdad es que seguimos sintiéndonos amenazados. Seguimos sintiéndonos en peligro. Y tenemos que seguir tomando todas las providencias personales necesarias para defendernos de amenazas con las que tenemos que convivir, muy para nuestra desgracia. Y es que no sólo son los homicidios, sino que también son las extorsiones, los robos, los asaltos, las violaciones, los “puyones”, y ahora parece que de nuevo, los secuestros. Hoy nada menos, cerca de mi casa, intentaron secuestrar a una muchacha de la UCA. No se la llevaron porque tuvo suerte. Pero la percepción de seguridad cambia de acuerdo al status social. No es lo mismo viajar en carro …