Month: March 2014

¿Se aprende a ser escritor?

Hace poco leí en un periódico digital una nota sobre si los talleres literarios sirven para formar escritores. La nota no era nada original pues planteaba las mismas preguntas que siempre se hacen en torno al tema: si se puede o no aprender a escribir, si el escritor nace o se hace, si el escritor es talento o técnica y si, en ese sentido, los talleres literarios son una estafa. Tengo sentimientos encontrados cuando se habla con desdén de los talleres literarios. En algún momento de mi vida participé en dos, pero también imparto talleres literarios desde hace más de diez años. Esa doble experiencia me permite considerar el taller como un espacio valioso. Pero extraer una experiencia positiva de un taller tiene mucho que ver con la actitud con la que se acude y también con la actitud de quien lo imparte. La mayoría de personas que han asistido a mis talleres han sido personas apasionadas por la literatura, tanto que también quieren escribir algo. El impulso es legítimo. Todos tenemos una historia que …

Changing the Educational Paradigm in El Salvador

Today’s education has a great challenge in keeping up with changing paradigms happening at high speed on a global scale. Are schools and universities preparing students to perform well in everyday life? Can learning based on memorization and passive information reception have a long-term impact in individuals? Do children and adolescents actually enjoy education or do they just study to obtain a certificate to increase the prospect of a better job? A few days ago I was invited to Perquín, a small town in the north of the province of Morazán, in eastern El Salvador. There I visited the Amún Shéa School, founded in 2008. Amún Shéa is breaking with the scheme of traditional learning and offers an alternative that empowers natural ability and personal interests of its students. The name of the school means “land of seedlings” in the Lencan language, early inhabitants of the region. The students themselves showed me around the school, while explaining what it was all about. Amún Shéa works with problem based learning. The students, starting in the first …

Cambiando el paradigma educativo

(English version here.) Uno de los grandes retos que tiene la educación actual es caminar al ritmo de los cambios de paradigmas que están ocurriendo a nivel mundial. ¿Están las escuelas y universidades preparando a los alumnos para enfrentar la vida? ¿Cómo cala en el individuo el aprendizaje basado en la memorización y recepción pasiva de información? ¿Los niños y jóvenes sienten placer en el aprendizaje o asisten a los centros educativos obligados por la necesidad de obtener un certificado para acceder a un empleo? Hace algunos días fui invitada a visitar Perquín, en la zona norte del departamento de Morazán, para conocer el Centro de Desarrollo Integral Amún Shéa. Este colegio, fundado en 2008, rompe con el esquema tradicional de aprendizaje y ofrece una alternativa que potencia las capacidades e intereses personales de los estudiantes. Fueron los alumnos los que me enseñaron el colegio mientras me explicaban su funcionamiento. Amún Shéa, que en idioma lenca significa “tierra de semillas”, basa su sistema de enseñanza en el aprendizaje a través de la solución de problemas. …

No todos somos tramposos

Sobre el tema de la reciente denuncia de un plagio literario ejecutado por un ganador de los Juegos Florales, me parece importante tomar en consideración algunos detalles adicionales. Por cualquier lado que examinemos el asunto hay dos cosas que están claras. Uno, el plagio es un delito. Es un robo de propiedad intelectual. Hacer pasar por propio un escrito ajeno no es un hecho del cual alguien se deba sentir orgulloso. El plagiario es un ladrón. El hecho de que el “copy and paste” sea práctica común hoy en día, no lo justifica ni lo atenúa. Es un problema mundial que tiene que ver con el mal uso de internet, sí, pero también con la falta de vergüenza. Dos, las muchedumbres enardecidas se empeñan en buscar culpables en los lugares equivocados. No nos enredemos. Aquí sólo hay un culpable. Es el plagiario. El que pasó horas ejecutando su plan, convirtiéndolo en algo concreto y llevándolo hasta las últimas consecuencias. Más constructivo que el deseo de ver rodar cabezas es examinar con detenimiento toda la cadena …