Month: January 2013

Lecturas para el niño moderno

Recientemente, un lector del excelente blog Moleskine literario preguntaba al escritor peruano Iván Thays (responsable de dicho blog), qué libro recomendaría para una niña de 8 años. “No sé si en esta época de Crepúsculo los niños todavía pueden leer a Julio Verne. Pero lo recomiendo”, contestó. La pregunta y la respuesta me quedaron dando vueltas en la cabeza. Traté de recordar los libros que yo misma leí a esa edad y me pregunté si las lecturas que yo hice serían atractivas para los niños de hoy. Una persona que creció en un tiempo donde no había internet, televisión por cable, correo electrónico, teléfonos móviles ni video juegos debe tener otros procesos de formación de pensamiento e imaginación. No quiero decir si mejores o peores. Simplemente procesos diferentes. Y dentro de esos procesos, donde existía mayor tiempo libre dedicado a la relación interpersonal directa, también había otros elementos que estimulaban con mucha fuerza la imaginación, como la radio y los libros. La radio sigue existiendo pero su influencia no es tan profunda como en el …

El misterio de Ambrose Bierce

La última noticia que se tuvo del escritor y periodista estadounidense Ambrose Bierce fue una carta fechada en Chihuahua, México, el 26 de diciembre de 1913. Había sido enviada a su amiga personal Blanche Partington. Aunque no existe ninguna copia de aquella carta, testigos afirman que terminaba con esta frase: “En lo que a mí respecta, parto mañana de aquí con rumbo desconocido”. Nadie volvió a saber nada de Bierce. Tenía 71 años. Lo que ocurrió después llegó a constituirse en uno de los grandes misterios de la literatura. Es poco lo que se sabe de los primeros años de la vida de Bierce dado que siempre se negó a hablar de su infancia o de su familia. Pero parece que no fueron tiempos felices. Su padre, Marcus Aurelius Bierce leía solamente dos cosas: la Biblia y los poemas de Lord Byron. El capricho del Sr. Bierce fue bautizar a sus trece hijos con nombres que iniciaran con la letra A. Ambrose, el décimo en la línea, solamente mantuvo relación hasta adulto con uno de …

Gente con propósito

Una costumbre bastante común para el fin de año es hacer una lista de propósitos para cumplirlos en el nuevo año. Por lo general uno suele ser bastante sincero cuando hace esas resoluciones pero también sabe, en el fondo, que no va a cumplirlas. O por lo menos, no todas. Durante las primeras semanas cumplimos a cabalidad pero si cualquier día hay un impedimento o una variante en nuestra rutina, nos relajamos en la disciplina y, casi sin darnos cuenta, dejamos de lado lo que prometimos al inicio del año con tanto entusiasmo. La costumbre de hacer propósitos de Año Nuevo es bastante antigua. Se dice que el emperador Julio César comenzó la tradición haciendo sus resoluciones el primer día del año para honrar al dios romano Jano (el dios de las puertas, los comienzos y los finales). Este dios estaba representado por dos rostros, cada uno de los cuales le permitían ver uno hacia el año pasado y el otro hacia adelante, hacia el año nuevo. El tipo de propósito que hacían los romanos …