Nuestra mejor opción
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. No valoramos lo que tenemos hasta que algo fuera de nuestro control o de nuestra imaginación, amenaza con esa pérdida. Lo acontecido el pasado domingo 9 de febrero provocó en muchos de nosotros el escalofrío de los malos recuerdos, los de antes de la guerra. La imagen de los militares instalados en el Salón Azul de la Asamblea Legislativa, resucitó el temor de que volveríamos a los tiempos del militarismo y del autoritarismo, cuando los derechos humanos no existían y reclamar sobre ellos era una condena de muerte, literalmente. Fue el tiempo en que miles de compatriotas iniciaron la interminable diáspora que continúa hasta el día de hoy. Sorprendió a muchos que el actual gobierno no hiciera ningún tipo de conmemoración oficial sobre los Acuerdos de Paz y el fin de la guerra el pasado 16 de enero. Desde hace años, varios sectores políticos se han empeñado en minimizar la historia y el profundo trauma que la guerra dejó en nuestra sociedad. Algunos insisten en que …