Month: November 2013

El oficio de la columna

Dos o tres personas que conozco, de diferentes ámbitos y que no se conocen entre sí, me hicieron comentarios tan parecidos sobre un mismo tema, que me dejaron pensativa. “Otro que se cree columnista” o “ahora todo mundo es columnista”, dijeron. La crítica iba dirigida en específico a las secciones de opinión de los periódicos impresos y digitales salvadoreños. Criticaron el contenido y los autores de varias columnas de opinión. Terminaban abominando de todas y burlándose con desprecio de los columnistas. Fue inevitable sentirme aludida. Es lamentable que un espacio periodístico que ofrece grandes posibilidades y que goza de mucho respeto en medios internacionales, sea percibido con tanta negatividad en el país. Aunque comprendo de dónde proviene la molestia. Más de una vez leo columnas que dan pena ajena, que son aburridas, que no dicen nada y sobre todo, nada nuevo, porque muchos pasan rumiando durante días los mismos temas. Pero también hay columnas muy bien escritas, con argumentos sensatos, planteadas de manera respetuosa y sin prejuicios, que ponen el dedo en la llaga de …

Poe: un personaje de sí mismo

El 3 de octubre de 1849, un hombre delirante que necesitaba auxilio fue encontrado en las calles de la ciudad de Baltimore. Ese hombre fue llevado al Washington Medical College donde murió cuatro días después. El delirante nunca recuperó la cordura ni explicó lo que le ocurrió. Ese hombre era Edgar Allan Poe. Tenía 40 años. Los periódicos de la época reportaron que había muerto por “congestión cerebral”, un término común para referirse a una causa de muerte “no respetable”. El certificado de defunción y sus registros médicos desaparecieron tiempo después. Eso impide al día de hoy definir cuál fue la causa exacta de su muerte. Se especula que pudo ser por delirium tremens, epilepsia, sífilis, meningitis, cólera, rabia o una condición cardíaca. Hay también quien sostiene que Poe fue víctima de una práctica conocida como “cooping” (que traducida significaría “enjaulamiento”). Esta práctica era llevada a cabo durante el siglo XIX en días de votaciones. Pandillas secuestraban a gente cualquiera de la calle, la encerraban, les daban alcohol o drogas y los obligaban a ir …