All posts filed under: Para leer

“Lento poema de los mares”, Ricardo Lindo

Para Zipacná de León Yo quisiera escribir un poema del mar, Un lento, largo poema de los mares, De todos los mares del mundo, De los que conozco y de los que me quedan por conocer, Porque han estado más lejos de mis manos y mis pies, Y del tiempo que me ha tocado vivir. Yo quisiera escribir un poema del mar de mi tierra, Y de todos los mares de todas las tierras, Del planeta que gira en la pecera de cristal del espacio, Pez redondo rodeado de sí mismo hasta el aire, Navegando en el lento mar del espacio. Yo recuerdo una noche, Y estoy tan lejos de mí mismo que aún me queda una noche Yo recuerdo una noche hecha del tejido de sí misma hasta el aire, Donde el mar resplandece de plancton como habitado Por astros innumerables y diminutos, Suspendidos sobre la superficie de las aguas En el horizonte del aire. Cada gota está habitada por un pequeño dios luminoso, O por muchos millones de dioses luminosos. Levanto cien en …

El bloqueo del lector

Supe que algo raro pasaba cuando perdí cuenta de la cantidad de libros que tenía sin terminar de leer. Los empezaba, me animaba por un par de días y luego los dejaba pendientes. No sentía urgencia por regresar a la lectura para saber cómo continuaba la historia. Probaba uno, probaba otro, y nada me enganchaba. En todo este año, he leído un libro completo. Solamente una novela. Digo esto con profunda vergüenza. Durante todo este año, me ha resultado imposible encontrar un libro que me atraiga y me apasione para poder leerlo hasta el fin.

“Manos”, Sherwood Anderson

Entre las lecturas memorables que hice el año pasado estuvo un libro llamado Winesburg, Ohio de Sherwood Anderson, el cual comenté aquí. Es muy difícil decir a qué género pertenece, pero yo lo calificaría como una novela en forma de cuento por su estructura muy particular. Me alegró encontrar el otro día, en español, el primero de los textos de este excelente libro. Aquí se los comparto: “Manos”.

Ciudad Orellana: salvadoreño asienta su literatura en Costa Rica

La página Red Cultura de Costa Rica reproduce esta entrevista con Mauricio Orellana Suárez quien en el último par de años ha publicado 3 libros en aquel país, entre ellos su novela Heterocity, ganadora del Premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo, y que continúa sin circular en librerías salvadoreñas. La entrevista, hecha por David Ulloa, es a propósito precisamente de esta última obra, que trata el espinoso tema del matrimonio homosexual y también de lo que es ser escritor en un país como El Salvador. Mientras tanto, Mauricio pone a disposición de todos su libro De un Dios cualquiera, para descarga gratuita y sin costo. Este libro es una reescritura de su primera novela publicada en la DPI bajo el título Te recuerdo que moriremos algún día.

“La ciudad sin nombre”, H.P. Lovecraft

Mis temores, efectivamente, se relacionaban más con el pasado que con el futuro. Ni siquiera el horror físico de mi situación en aquel angosto corredor de reptiles muertos y frescos antediluvianos, millas por debajo del mundo que yo conocía, y ante ese otro mundo de luces y brumas espectrales, podía compararse con el miedo que sentía ante la abismal antigüedad del escenario y de su espíritu. Una antigüedad tan inmensa que empequeñecía todo cálculo parecía mirar de soslayo desde las rocas primordiales y los templos tallados de la ciudad sin nombre, mientras que los últimos mapas asombrosos de los frescos mostraban océanos y continentes que el hombre ha olvidado, cuyos contornos eran vagamente familiares. Nadie sabía qué podía haber sucedido en las edades geológicas ya que las pinturas se interrumpían, y la resentida y rencorosa raza había sucumbido a la decadencia. En otro tiempo, estas cavernas y la luminosa región que se abría más allá habían hervido de vida; ahora, me encontraba solo entre estas vívidas reliquias, y temblaba al pensar en los incontables siglos …

“Viaje a Tijuana”, Sándor Márai

Rosarito está oscuro como una boca de lobo pero encuentro alojamiento en dirección del ladrido de los perros. La habitación es gélida. En una esquina, sobre el piso de tierra, hay un horno de gas natural. Hace todo menos calentar. Por la mañana me despierta el brillo del sol que resplandece con toda franqueza. Olvidé bajar la cortina de la ventana y el sol se lanza desde el océano como un latigazo. Directo frente a la puerta ruge la marea matutina del océano Pacífico y el golpe de las olas esparce espuma en el umbral. La luz es tan salvaje que debo regresar a la sombra: me quema los ojos. La costa está desierta. Sólo hay algunas palmeras y casas de barro. El sol quema ya desde temprano, pero el viento y el aliento del océano hormiguean fríos como una ducha helada sobre un traje de baño muy caliente. En el comedor vacío del hotel me anima amistoso a comer y beber un cocinero chino, viejo y gruñón, que se contonea como un pato. Me …

North Polar Bear’s leg got broken

  Si en los supermercados ya hay árboles, adornos y dulces de Navidad a la venta en pleno octubre, bien podemos en el blog contar un cuento de Navidad. Los dibujos que ilustran esta entrada acompañaron una carta-cuento que J.R.R. Tolkien envió a sus hijos para una Navidad con un cuento. Él solía para dicha ocasión enviarles una carta haciéndose pasar por Father Christmas (o Padre Navidad, equivalente a Santa Claus o San Nicolás). El cuento en cuestión narra cómo el oso del Polo Norte se rompió una pierna tratando de recuperar el gorro del Padre Navidad, que se había quedado atascado en la punta del Polo (imaginada como se ve en la segunda ilustración, como un asta de bandera), y al subir el oso se rompe sobre la casita del Padre Navidad causando destrozos sobre los regalos de todos los niños. Los cuentos que durante muchos años Tolkien le escribió a sus hijos fueron recopilados y publicados en forma de libro en 1976, bajo el título The Father Christmas Letters. La carta completa en: Letters of …

Hay Festival Blog

Una lectura que les recomiendo es la del blog que hizo el escritor peruano Iván Thays sobre el Hay Festival Xalapa, realizado del 6 al 9 de octubre de este año. Tiene varias entradas (y fotos) interesantes. Las que más me llamaron la atención fueron la discusión entre Ricardo Piglia y Rodrigo Rey Rosa llamada “Especulaciones en torno al cuento” y un resumen de lo que debe haber sido una discusión muy rica sobre la Gran Novela Americana. En la foto, Mario Bellatin, uno de los escritores participantes en el evento.

“La sirena”, Ray Bradbury

Ayer fue el cumpleaños número 91 del gran Ray Bradbury. Así es que comparto al que posiblemente es su cuento que más me gusta, “La sirena”, incluido en el libro Las doradas manzanas del sol. Recuerdo que la primera vez que lo leí estaba en un banco haciendo fila. Al terminar, me dieron ganas de pararme en la silla, callar a todos y leérselos en voz alta. Es un cuento que habla del amor, de la soledad y del dolor de estar solos. Por cierto que la soledad es uno de los temas de varios de los cuentos de este libro que aparte del conocido género de ciencia ficción que toca el autor, también se mete a lo inexpicable, a lo misterioso, a lo fantástico que puede ocurrir dentro del contexto de lo cotidiano. En lo personal es uno de sus libros de cuentos que más me han gustado. Aquí el enlace para “La sirena”.