El hombre de terciopelo
El 1 de julio de 1925, a las 8 de la noche, fallecía el compositor francés Erik Satie, de 59 años, en el hospital Saint-Joseph, en las afueras de París. Satie había estado ingresado desde hacía cinco meses antes a causa de una cirrosis de hígado y de pleuresía, resultado de décadas de fuerte consumo de alcohol. Su entierro tuvo lugar el 6 de julio en el cementerio de Arcueil, donde aún descansan sus restos. Después del funeral, su hermano Conrad, junto con tres amigos, se dirigieron al lugar donde el difunto había vivido desde 1898. Era un departamento de dos cuartos en el segundo piso de un edificio situado en el no. 22 de la rue Cauchy de Arcueil (Val-de-Marne), pequeña comuna a diez kilómetros de París. Valga decir que Erik Satie no permitía que nadie lo visitara. Nadie, ni siquiera su hermano, con quien tenía una relación bastante cercana, habían entrado jamás a aquel apartamento. Por ello, cuando acudieron para disponer de sus pertenencias y desalojar el inmueble, la sorpresa de lo que …




