La memoria de todos
El ser humano está hecho de recuerdos. ¿Cuántas veces al día recordamos algo del pasado, cercano o lejano? ¿Qué sería de nosotros si olvidáramos cosas que, aunque relacionadas con el aprendizaje y la repetición, siguen funcionando porque recordamos cómo hacerlas? Cuando hablamos de memoria, se piensa que está limitado a un concepto colectivo, de trascendencia masiva. Que la memoria solamente es importante para nuestras sociedades cuando se refiere a eventos nacionales, regionales o globales; eventos que ocurrieron a gran número de personas o que constituyen los capítulos de la historia, enredados con los nombres de quienes consideramos “las personas importantes” de un país. Pero la memoria existe para todos. El recuerdo cotidiano e individual de los eventos familiares o personales forma también parte de esa gran memoria colectiva y, por tanto, es un elemento importante en la formación de nuestra identidad individual, familiar y social. La memoria personal, representada en cartas, diarios, fotografías, recetas de cocina, conmemoraciones, tradiciones y objetos guardados, hablan de una época, del estado de cosas alrededor de quien las vivió. Su …




