La periodista nicaragüense Mildred Largaespada se propuso una meta interesante al abrir su blog 1001 trópicos: el experimento de hacer periodismo adaptado a los nuevos formatos digitales, según ella misma explica en un video subido a su página.

Mildred ha escrito sobre temas diversos pero también se ha convertido en una convencida promotora del valor de los blogs, impartiendo charlas y talleres para animar a más personas a abrir el suyo. Ha sabido mantenerse al día con las discusiones temáticas y ha experimentado con diversos formatos que le dan dinamismo a su blog a través del uso de varias herramientas. Ha realizado entrevistas a través de Twitter y video, hangouts colectivos y transmisiones en vivo desde su celular, vía Periscope, sin descuidar el uso de formatos tradicionales como la fotografía y el texto.

Hace un par de semanas, con motivo del 5º aniversario de 1001 trópicos, Mildred organizó un hangout con varios expertos en medios sociales, para conversar en torno al blog y su situación actual. Para los participantes, entre ellos Alberto Sánchez Argüello, Carlos Roberto Fonseca, Rodrigo Peñalba y Gaby Castro, el blog cuenta con ventajas que los hacen superiores a las redes sociales.

Un planteamiento importante de la discusión fue que el blog debería ser el centro desde el cual se producen contenidos para alimentar las diferentes redes. Todo este material emitido desde el blog y reproducido por las redes, permite la creación de una comunidad de lectores y reproductores de información. Son estos lectores los que logran que el blog sea un ente vivo, un espacio donde producir e intercambiar conocimiento y provocar discusión, sin limitarse a la mera repetición de información.

Si los medios tradicionales no producen los contenidos que buscamos, el blog ofrece el espacio de crearlos y difundirlos con facilidad. Las apps telefónicas y las redes sociales existentes enriquecen sus posibilidades creativas así como la velocidad y el alcance de la difusión de sus contenidos. Ello estimula al editor del blog a renovar la dinámica de su página de manera frecuente, algo necesario para el lector actual que es bombardeado de manera permanente con información y entretenimiento. Su interés y su capacidad de enfoque se agotan rápido, sobre todo para el lector en web.

Mientras las redes sociales presentan sus contenidos en líneas de tiempo que aparecen y desaparecen con rapidez, los blogs permiten archivar la información con recursos que facilitan su posterior búsqueda, algo que no puede hacerse con los likes y los favoritos de las redes sociales. Eso le concede al blog un atractivo importante para quienes tienen como objetivo mantener un espacio de comunicación propio y que funcione también como un archivo de obra. Esa permanencia y el acceso a todo el material publicado en un blog, permiten crear una amplia y variada red de lectores, que poco a poco constituyen comunidades de opinión.

El hangout de Mildred me sirvió para recordar mi propia experiencia como blogger, pero también como punto de reflexión sobre la evolución de los blogs y cómo se han visto modificados mediante el surgimiento de diversas herramientas y medios tecnológicos. ¿Ha sido una desventaja para los blogs el auge de las redes sociales y las apps? ¿Le plantea algún tipo de rivalidad?

Para un blogger, la expansión y variedad de apps ha servido para enriquecer la experiencia del posteo. Siendo su propio editor y curador, sabe que cada tanto tiempo es menester renovar el diseño visual y planificar facetas diferentes. Los podcasts, los videos y las galerías de imágenes han contribuido a pensar más allá de la palabra escrita. El blog permite además hablar desde una voz personal y fresca, que no tiene la imposición de ser neutra o fría, como cuando se trabaja para un medio de comunicación tradicional.

Por su parte, las plataformas de blogs han ido modificando sus plantillas para permitir a los usuarios la posibilidad de construir páginas personales según antojo y necesidad. Eso permitió que el blog trascendiera su propio concepto, ya que sus plantillas y servicios permiten hoy en día la flexibilidad de montar magazines, dossiers fotográficos o artísticos, tiendas en línea, etc.

La posibilidad que ofrecían los blogs de escribir y publicar en internet de manera frecuente fue lo que me sedujo a abrir mi primer blog en el 2005. Como escritora resultó tentadora la existencia de una herramienta que permitiera un ejercicio de escritura y de publicación habitual, donde el escritor pudiera relacionarse de manera directa con los lectores, sin intermediarios. También me atrajo la posibilidad de compartir enlaces a informaciones interesantes.

Desde hace unos años reduje la frecuencia de mis entradas, porque sentí que el blog drenaba mi escritura de ficción, limitándome a compartir mis columnas periodísticas y algún que otro material esporádico. Pero cada tanto tiempo siento el impulso de renovarlo cuando descubro la evolución de los blogs y el trabajo de otros autores con propuestas variadas e interesantes.

Un ejemplo de ello es Non-Girly Blue, donde siete talentosas escritoras salvadoreñas escriben, de forma quincenal, un texto en torno a una canción recomendada por alguien del grupo. Varias de ellas tienen sus propios blogs, como Paty Trigueros, quien tiene más de uno, y quien también publica en otras redes como Medium. Otro ejemplo es el blog colectivo Política-Mente incorrecto, de Nicaragua, uno de cuyos objetivos es “deconstruir el concepto de que sólo las voces expertas y validadas son las que pueden referirse a temáticas sociopolíticas”.

Casi 20 años después de la aparición de las primeras bitácoras en línea, no queda duda que, lejos de debilitarse o de perder vigencia, los blogs han visto reforzadas sus propuestas al aprovechar las nuevas herramientas tecnológicas. Siguen siendo la mejor opción para crear espacios que permiten escuchar esas voces paralelas, cuyas opiniones también es necesario conocer. Porque para crear alternativas de pensamiento y de acción, es necesario incorporar y escuchar a la mayor cantidad de personas a la discusión. Y un blog bien concebido y administrado puede ser una herramienta poderosa para ello.

(Publicado en revista Séptimo Sentido, La Prensa Gráfica, domingo 28 de febrero, 2016).