El mundo fue hecho por Dios, y también el hombre lo fue. Al hombre le resulta imposible comprender a Dios, mientras que Dios comprende a Dios. El hombre es parte de Dios, de ahí que en ocasiones comprenda a Dios. Yo soy ambas cosas: Dios y hombre. Soy bueno, nada hay en mí de bestia. Soy carne, y es porque procedo de la carne. La carne fue creada por Dios. Soy Dios. Soy Dios. Soy Dios. Soy Dios…
Jacintario 
Sobre Nijinsky hay una película clásica: la de 1980, dirigida por Herbert Ross. En ella Alan Bates hacía el papel de Diaghilev y George de la Peña, del genial bailarín ruso. La compré hace varios años. Una puesta en escena impecable. Me acuerdo que la vi en el extinto cine Uraya. En aquella época tuve la desgracia de tener un profesor de filosofía (que no era Teto, por cierto) más malo que pegarle a mi mamá, y en lugar de recibir clase, me escapaba al cine. Así vi “Carros de fuego” de Hugh Hudson y “Estados alterados” de Ken Russell, entre otras que no recuerdo. Era 1982 y ciertamente en aquel entonces la Magdalena no estaba para tafetanes. Sé que han filmado otra película sobre Nijinski, pero no he podido conseguirla.
LikeLike
Pingback: Bitacoras.com