All posts tagged: lectores

Vicios de lectura

La escritora argentina María Moreno suele contar la siguiente anécdota sobre Daniel Defoe. El autor inglés caminaba un día por las calles de Londres cuando una mujer lo reconoció. Se le acercó emocionada a saludarlo y a manifestarle todo su apoyo, ya que le parecía horrible lo que había tenido que vivir en la isla de su naufragio. La mujer se refería al argumento de la novela más conocida de Defoe, Robinson Crusoe, en que el personaje central naufraga y queda varado durante 28 años en una isla abandonada. Ahí tendrá que ingeniárselas para sobrevivir, mientras se enfrenta a diverso tipo de peligros, entre ellos, una tribu de caníbales.

Releer

Uno de los escritores que más admiro es Vladimir Nabokov. Nacido en la Rusia imperial, en 1899, escribió y publicó sus primeras nueve novelas en ruso. Debido a diversas circunstancias personales, Nabokov vivió en varias ciudades europeas. Estudió en la Universidad de Cambridge donde terminó de profundizar su conocimiento del inglés, idioma que ya había aprendido en su tierra natal. Llegó a dominarlo de tal manera que escribió sus futuros libros en ese idioma. Su novela más conocida, Lolita, publicada en 1955, es sin duda una de las obras donde la belleza del lenguaje tiene un rol estelar. 

Prohibir libros

 Se está convirtiendo en costumbre. Cada tanto tiempo, alguna biblioteca escolar en los Estados Unidos recibe la orden de retirar numerosos libros por considerarlos “inapropiados” para los estudiantes. Volvió a ocurrir hace quince días en el condado Collier, del estado de Florida. Casi cuatrocientas obras literarias fueron retiradas de las bibliotecas escolares con el pretexto de acatar la ley 1069 de la legislación estatal, que limita la educación sexual en menores de edad. El criterio para retirar los libros es no exponer a los menores de edad a contenido sexual explícito.

Columnas de libros de segunda mano.

Libros de segunda mano

Como parte del reordenamiento del Centro Histórico de San Salvador, la Alcaldía ordenó el desalojo de varios vendedores ambulantes ubicados en los alrededores de la ex Lotería Nacional de Beneficencia, en la Avenida España. Entre los negocios afectados están un par de ventas de libros usados. Muchos nos enteramos de este desalojo a través de una nota de Diario El Mundo, donde el administrador de uno de dichos negocios comentó que pensaba rematar los libros a alguna recicladora de papel, ya que no podrá vender o disponer de todo el material para salvarlos antes de la fecha tope para su salida, fijada para el 17 de junio. De no hacerlo, los comerciantes se exponen al decomiso de su mercadería. Por ello prefieren liquidar al por mayor los libros y venderlos en fardos a alguna empresa de reciclaje, medida que, por lo menos, evitaría que tengan pérdidas totales.

“Para leerte mejor”, nuevo taller para lectores

Este taller está dirigido para lectores y es una versión totalmente diferente al taller realizado bajo el mismo nombre en el 2018. El objetivo de esta nueva edición es ayudar a los participantes a mejorar sus hábitos de lectura, a organizar y seleccionar lo que quieran leer, a brindar puntos de reflexión para ahondar en el contenido de lo leído y a compartir herramientas que les permitan socializar los resultados de dichas lecturas. En este taller aprenderemos: Cómo hacer un plan de lectura. Crear un entorno adecuado para disfrutar de los libros. Hacernos preguntas sobre su contenido, su contexto y su valor literario, estético o histórico. Exploraremos las ventajas y desventajas de leer en papel, electrónico o audiolibro. Decidiremos si queremos socializar la lectura y cómo hacerlo. El taller se realizará de manera virtual, vía Skype, todos los jueves del mes de julio de 2023. Iniciamos el jueves 6 y terminamos el jueves 27 (4 sesiones), con horario de 6:30 p.m. a 8 p.m., hora de El Salvador. Pueden participar personas mayores de 15 años, …

La importancia del librero

Hace un tiempo, fui a una librería a comprar una novela llamada El amor es una droga dura, de la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi. Cuando entré al lugar, me puse a buscarlo por mi cuenta en la sección de literatura de ficción. Lo busqué según el nombre alfabético de la autora. Al no encontrarlo, busqué por el título, pero tampoco tuve suerte. Estaba segura de que lo tenían porque la misma librería lo había anunciado, así es que tuve que solicitar ayuda de alguno de los vendedores.

No se culpe al lector

Hace algunos años, me tocó visitar una universidad en Tegucigalpa, Honduras, como parte de una gira de presentación de una de mis novelas. Al terminar el conversatorio, hubo un momento para firmar libros. Un estudiante me pidió autografiar una copia de Contra-corriente, mi segunda publicación. Lo firmé, pero había algo raro en el ejemplar, algo que no terminaba de detectar, por más que lo hojeara. Se lo dije a la persona que me lo llevó, que me parecía una edición rara. Sin pena alguna, el estudiante me dijo que era un libro pirateado. Que debido a que mis libros son imposibles de encontrar en Honduras, habían conseguido un ejemplar y lo habían fotocopiado, haciéndolo parecer lo mejor posible a un original. La verdad fue que me conmovió. Pensar que había personas que querían, a toda costa, leer algo que yo hubiera escrito y que para ello se tomaran tanto trabajo, me parecía una forma de halago. Recordé la anécdota cuando hace pocas semanas, resucitó la discusión sobre el pirateo de libros, gracias a un tweet …

Epifanías secretas

¿Cuál fue el libro que cambió su vida? Es una pregunta que se nos hace con frecuencia a los escritores, pero que también se hace entre lectores. ¿Qué significa exactamente eso de que un libro te cambie la vida? ¿Se dejó de creer en algo? ¿Se cambiaron hábitos de vida o maneras de hacer las cosas? ¿Se mudó de país? ¿Adoptó una nueva religión? ¿Puede un libro producir transformaciones profundas en una persona? No sé si un libro me bastaría para hacer ese tipo de cambios. Sobre todo, no creo que ocurriría con novelas o cuentos, es decir, con libros de ficción. Quizás podría ocurrir con la lectura combinada de varios libros y con algunos hechos de la realidad que respalden las circunstancias del lector. Pienso en libros como La Biblia, el libro más traducido y publicado en toda la historia. O en El capital de Karl Marx, otro libro con gran número de ediciones en todo idioma y con profunda incidencia en los sistemas económicos que la humanidad ha tratado de implementar. Más recientemente, …

La literatura a futuro

Hace poco me preguntaron cómo me imaginaba el futuro de la literatura. Debía reflexionar sobre el tipo de prácticas o de escrituras que se generarán y cuáles son los valores actuales literarios que deberían reivindicarse. La pregunta me fue hecha para una publicación internacional, pero tenía un límite de pocas palabras que no me dejó satisfecha a la hora de plantear mi respuesta. Me quedé rumiando ideas alrededor del tema. Aunque pensar en el futuro de la literatura me parece un ejercicio vano, estas preguntas tienen un significado particular por el momento que estamos viviendo a nivel mundial. El torbellino de cambios provocados en nuestro quehacer a partir de internet, las redes sociales y las herramientas tecnológicas, ocurren a una velocidad tal que no hemos terminado de digerir la aparición de algo nuevo, cuando tenemos encima lo siguiente. Hacer previsiones de cómo serán las cosas a futuro es arriesgado, aunque interesante. Los cambios también se están dando a nivel social e ideológico y sin duda están calando en nuestra forma de pensar. Las luchas feministas, …

La problemática del libro nacional

Cuando se piensa en la poca visibilidad que tienen los libros de autores salvadoreños, ¿dónde radica exactamente el problema? ¿Falta calidad en nuestra narrativa? ¿Se publica poca obra porque no hay suficientes editoriales o porque no hay escritores? ¿El libro nacional recibe el mismo tratamiento que un bestseller internacional en las librerías locales? ¿Hay suficientes librerías y bibliotecas en el país? ¿Cuánto incide en esto la falta de crítica literaria y revistas culturales enfocadas en literatura salvadoreña? Son parte de las preguntas que me quedaron zumbando en la cabeza luego de leer los resultados de una encuesta informal, lanzada a finales de febrero pasado por la revista cultural en línea Café irlandés. La revista preguntó a sus lectores sobre los lugares y formas de comprar libros escritos por autores nacionales, los medios informativos a los cuales acuden para informarse de algún título y las editoriales salvadoreñas que conocen. Con la participación de 980 personas, los resultados de la encuesta, publicados bajo el elocuente título de “Lectores pasivos”, ofrece puntos de reflexión sobre diferentes aspectos que …

Para crear futuros lectores

Hace unos días, el poeta guatemalteco Julio Serrano Echeverría compartió en Twitter sus impresiones sobre un encuentro que sostuvo con estudiantes de entre 14 y 17 años, con quienes habló sobre libros y lectura. Los estudiantes pertenecen a un colegio de buena reputación académica, bien calificado en Lenguaje. De los tres grupos con los que Serrano tuvo oportunidad de discutir, a ninguno le interesaba leer literatura, aunque había conciencia plena sobre “la lectura permanente de contenidos en línea” (según los tuits de Serrano). Casi ninguno de los estudiantes usaba Twitter, muchos ya no tenían Facebook y todos tenían Instagram. Un dato que Serrano destacó como interesante era el hecho de que en los tres grupos, casi la mitad de los estudiantes provienen de una familia lectora. Pese a ello, casi ninguno se consideraba a sí mismo lector. Según Serrano, los motivos de los estudiantes para no leer es porque les parece aburrido; que si te imponen la lectura (como suele ocurrir en los centros de estudios) se termina por no leer; que es demasiado tiempo para …

Tsundoku

Hace poco descubrí una caricatura del ilustrador estadounidense Grant Snider, llamada “Las etapas del lector” (“Stages of the Reader” en su idioma original). Snider define dichas etapas como (1) descubrir libros; (2) enamorarse de los libros; (3) los libros como una identidad; (4) los libros como una manera de evitar interactuar con humanos; (5) los libros como una frustración insoportable (“debo escribir un libro”); (6) no tener libros; (7) redescubriendo libros; (8) acumular libros y (9) pasar libros a la siguiente generación. Las etapas están ilustradas como gradas que suben hasta el número cinco. Pero la número seis es un corte en toda la composición, donde se mira a un hombrecito echado en el fondo del corte (es decir, en un hoyo), viendo televisión y comiendo comida chatarra. Cuando compartí dicha imagen en Twitter, varias personas me comentaron la etapa en la que sentían estar o no habían estado jamás. Lo curioso fue que todos coincidieron en jamás haber estado en la número seis. Eso me dejó pensando en mi propia vida como lectora. La …