All posts tagged: la columna de Jacinta Escudos

La ciudad y el olvido

 Uno de los libros cuya lectura más me ha impresionado es Estambul, ciudad y recuerdos del escritor turco Orhan Pamuk, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2006. El libro es un relato sobre su infancia y adolescencia, pero también una memoria cultural sobre su relación con la ciudad de Estambul. Una relación de amor, sin duda, pero también de bastante amargura, según señala el mismo autor. Pamuk recrea diferentes aspectos de su vida personal y familiar, a la vez que nos describe la visión que tuvieron de la ciudad diversos personajes ilustres como Gustave Flaubert, Gerard de Nerval, Antoine Ignace Melling y diversos escritores turcos. Estambul es un personaje de esta narración, donde se habla de las transformaciones que han sufrido diferentes barrios, calles y edificios a lo largo de su historia y en los recuerdos de Pamuk.

La orgía más cara de la historia

El inicio de año supone un ejercicio casi obligado de repasar lo ya acontecido y pensar en lo que viene. La entrada del 2020 me hizo recordar algunos momentos culturales y sociales importantes de hace cien años y que contrastan con el tiempo actual. En los años 20 del siglo pasado se respiraba un aire de optimismo y de celebración. La euforia generalizada por el fin de la I Guerra Mundial, provocada sobre todo por el estado de prosperidad económica que ello supuso para algunos países, sumado a los avances tecnológicos de la época, alimentaron una serie de rompimientos y propuestas considerados audaces para su tiempo. En un artículo titulado “Ecos de la Era del Jazz”, el escritor F. Scott Fitzgerald retrata el espíritu de aquella década que, para él, comenzó con el llamado “Verano rojo” de 1919. En aquel entonces ocurrieron una serie de disturbios raciales entre negros, blancos estadounidenses e inmigrantes europeos en los Estados Unidos. Dichos eventos, que comenzaron en mayo y continuaron durante prácticamente todo el año, dejaron cientos de muertos, …

Permanencia literaria

Hace pocos años, en uno de mis talleres de narrativa, le di de leer a los participantes algunos cuentos de El llano en llamas, del escritor mexicano Juan Rulfo. Varios son joyas del género y suelo usarlos para ejemplificar la efectividad del uso del diálogo, la descripción y la creación de ambientes mediante la sobriedad del lenguaje. Pero cuando tocó discutir los cuentos, noté que algo pasaba. Pocos habían leído o terminado de leer los cuentos. Por fin, algunos participantes confesaron que les aburrió Rulfo y que querían leer cosas que tuvieran más relación con el tiempo actual. Recordé mis días de colegio. De pronto me sentí como alguno de aquellos profesores que nos obligaron a leer textos que nos aburrían y que para muchos implicó el alejamiento definitivo de la lectura. Muy de vez en cuando, alguna de esas lecturas obligadas me impactaba y pasaba a formar parte de mi canon personal. Pedro Páramo de Juan Rulfo fue una de ellas. Lo leí adolescente, cuando ya escribía cuentos o intentaba hacerlo. Escribía en secreto …