La comida como identidad
En esta Semana Santa que recién termina, me llamó la atención la abundante cantidad de comentarios negativos sobre las tortas de pescado, una de las comidas típicas de temporada. Los comentarios llamaban al platillo “comida de viejos” y que sólo a los “boomers” (el nuevo insulto etario de moda) les gustaba comerlas. Siempre he dicho que el gusto es subjetivo. Esto es cierto en referencia a muchas cosas, como la música, los libros, la vestimenta y, por supuesto, los alimentos. No a toda la gente le gusta el pescado ni algunas de sus preparaciones. Nadie está (ni debería estar) obligado a ingerir alimentos que no son de su gusto particular.