A Winesburg, Ohio de Sherwood Anderson llegué por medio de esas listas tan comunes en internet de los mejores libros que hay, los libros que hay que leer, los libros imprescindibles, etc.
Siempre miraba como una constante este título del cual no tenía la menor idea y un par de comentarios leídos me llamaron la suficiente atención como para leerlo. No me equivoqué.
Podría decirse, y de hecho así se presenta, que Winesburg, Ohio es una colección de cuentos debido a su estructura, aunque me resisto a verlo como tal. Para mí hay libros que simplemente no encajan en las categorías establecidas y hay que leerlos con una mente muy abierta y dejar que el texto te diga lo que es. En ese sentido, yo siento que el libro de Anderson está mucho más emparentado con la novela que con el cuento. De hecho, hay comentarios que lo presentan como novela. Y no es que desprecie el cuento, pero este libro tiene elementos que pueden justificar su cuerpo como novelesco.
El libro, en un resumen imperfecto, podríamos decir que trata sobre el poblado imaginario de Winesburg y sus habitantes y secretos. A través de cada capítulo se cuenta la historia de un nuevo personaje y algún momento culminante de su vida. Podría ser una “colección de pequeñas biografías” de no ser por dos elementos que amarran todo el texto: la presencia de Georges Willard, el periodista del pueblo y que aparece como una figura constante en la mayoría de las historias (y quien, llega a sospechar el lector, es quien cuenta o escribe el libro, debido a algunos guiños con el lector que implican que alguien te está contando todo aquello). El otro elemento aglutinador del texto es Winesburg, el pueblo mismo, que a través de la descripción de sus habitantes llega a ser no un telón de fondo sino un personaje en sí.
Los 22 capítulos y las historias de cada personaje son sorprendentes. Pero no se trata de una colección de “freaks”, sino personajes que tienen secretos, sueños, amores imposibles o vidas comunes y corrientes que asumieron sus destinos con resignación, renunciando muchas veces a lo que verdaderamente anhelaban y conformándose con lo que la vida les iba poniendo enfrente.
Lo que hace de este un libro magnífico es que todas las historias, sin excepción, mantienen el nivel de interés y el lector está ansioso por conocer al siguiente personaje. Es un poco como ser fisgón, como compartir los rumores del pueblo con alguien y conocer la verdad detrás de cada uno.
A pesar de haber sido escrito hace casi un siglo (entre 1915 y 1916), su estilo, su lenguaje claro, su construcción lo hace tener un aire atemporal que lo mantiene con saludable vigencia. ¿Quién no tiene una historia qué contar sobre su vida? ¿No son las biografías individuales una mina de historias por contar?
Ray Bradbury admitió alguna vez que este libro fue el que le dio la idea para la estructura de sus fabulosas Crónicas marcianas. El libro Go Down Moses de William Faulkner también está escrito en este formato. Por lo demás, Winesburg, Ohio ha tenido mucha influencia sobre otros escritores que lo reconocen como un libro capital dentro de las letras estadounidenses.
Y dónde se puede conseguir este libro? Sería bueno si alguien lo tiene poder hacer un intercambio temporal con quien esté interesado, yo tengo uno muy bueno para prestar que se llama “Kafka en la orilla”, de Haruki Murakami que compré en el extranjero. No lo he visto en ninguna “librería” de aquí… Saludos!
LikeLike
Si entra al enlace que puse en el post sobre el nombre del libro, entra al Proyecto Guttenberg donde se puede bajar gratis, pero en inglés. En español está en editorial El Acantilado, pero aquí en El Salvador no lo he visto.
LikeLike
Pingback: Bitacoras.com