
Selva, selva, hormiguean ojos
en los pináculos multiplicados;
cabellera de tormenta, los poetas
montan sobre caballos, perros.Los ojos se enfurecen, las lenguas giran
el cielo afluye a las narices
como azul leche nutricia;
estoy pendiente de vuestras bocas
mujeres, duros corazones de vinagre.
Tres poemas de Antonin Artaud | Zona Literatura.
Descubre más desde Jacinta Escudos
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.