Benjamín Prado lee “Acertijo”, en el Centro Cultural de España de San Salvador, viernes 25 de febrero 2011.
¿Qué poeta
comparó el humo con el laocoonte?
¿Qué poeta escribió
basta que alguien me piense, para ser un recuerdo?
¿Quién afirma que la última gota es siempre una lágrima?
Era una noche oscura.
Y volví a a preguntarlo:
¿Quién escribió:
quiero morir de día, cuando aman los leones?
¿Quién escribió:
todo lo que no ha sido contado, es infinito?
¿Quién afirma
que el canto de los gallos sólo existe en los sueños?
Era una noche oscura
y nadie respondía.
¿Qué poeta
comparaba al diamante con el vuelo de un pájaro?
¿Quién oía la lluvia caer
como las gotas de una espada?
¿Quién escribió
este vaso que yo bebo, quedará vacío para ti?
Y quien llamó a las rosas música aprisionada.
Y quién dijo:
la mano que valía para el amor,
también servirá para el odio.
Y quién dijo que sólo nuestras obras más puras
deberían unirse al séquito del pasado.
Aquél que me responda:
Aquél que sepa
quién me robó cada uno de esos versos:
aquel será mi hermano.