Hilary Logoro Suru mantuvo abierta abierta su librería, la única de Sudán del Sur, durante toda la guerra y hoy continúa vendiendo libros.
Su objetivo era seguir enviando dinero a su familia que había huido a Jartum.
Hilary Logoro Suru mantuvo abierta abierta su librería, la única de Sudán del Sur, durante toda la guerra y hoy continúa vendiendo libros.
Su objetivo era seguir enviando dinero a su familia que había huido a Jartum.