Los brutales recortes en los presupuestos estatales de cultura, que se están dando so pretexto de “la crisis”, están afectando muchos lugares de Europa. Ya en alguna columna hablé del deterioro de la situación en Italia. Otro país con recortes es Inglaterra.
Uno de los lugares más afectados son las bibliotecas públicas. Pero como se lee en el caso a continuación, es la misma ciudadanía la que emprende el rescate y la defensa de su espacio.