Hace muchos años, calculo que a mediados de los 80, cuando todavía vivía en Nicaragua, me prestaron Gran Sertón: Veredas, en una edición hecha en Cuba por Casa de las Américas. Desde entonces quedé fascinada por la narrativa de João Guimarães Rosa.
Siempre he querido volver a tener en mis manos aquella novela extraordinaria. Lo más que he logrado es tener otra novela suya (Urubuquaquá) y un libro de cuentos (El audaz navegante). Ahora que lo pienso, bien valdría la pena una relectura.
En el enlace, un rápido vistazo de la vida de este imprescindible autor brasileño.