Mosaico mundialista
Es posible que al momento de leer esto, usted ya sepa quién es el nuevo campeón mundial de fútbol. Hoy se juega el partido final de Rusia 2018. A la hora de entregar esta columna a edición, solamente conozco los cuatro finalistas. No diré “que gane el mejor”, porque en el juego, al igual que en la vida, muchas veces es la suerte la que termina decidiendo las cosas, a pesar de nuestro mejor esfuerzo e intenciones. No tengo la menor idea de quién ganará. Quizás sea Croacia, pero ya no apuesto por nadie. Si algo tuvo este Mundial fue sorpresas y eliminaciones inesperadas. Viendo los primeros partidos, me gustaron los equipos de Islandia, Senegal y Egipto, pero terminaron marchándose. Mi favorito permanente, Alemania, no pasó ni a octavos de final. Otros favoritos míos (Brasil y Argentina) también quedaron en el camino. Esas eliminaciones me hicieron perder interés para el resto del campeonato. Durante cada mundial, me resulta inevitable recordar los vistos durante mi infancia y adolescencia. En casa nadie era seguidor de ningún deporte. …