All posts tagged: migrantes

Mapa mundi en tonos azules en el fondo. En primer plano, siluetas de personas en negro.

Literatura y movimiento

Las migraciones marcan los tiempos modernos como han marcado, de hecho, la historia de la humanidad. Los primeros habitantes del planeta fueron nómadas y aunque luego conocieron el sedentarismo, siempre hay quienes, por un motivo u otro, han continuado moviéndose, caminando, navegando, volando, huyendo, buscando, regresando, encontrando, reencontrando, descubriendo. El nomadismo pervive. Definir estos movimientos puede ser amplio: exilio interior, exilio forzado, migración económica, turismo, aventura. Los motivos para el movimiento son diversos como diversa es la gente y los medios por los que se ejecuta. Aviones, autobuses, vehículos, balsas, trenes, caminatas. Diverso es también el paisaje que se atraviesa, los riesgos que se corren. Pero algo unifica toda esta experiencia: el deseo del nómada por contarla, por darla a conocer. Puede ser como un testimonio de éxito; como una medida para prevenir de peligros a otros que estén por emprender la misma travesía; como una aventura que contar a los familiares y amigos; como un relato del asombro que provoca el paisaje y el descubrimiento; como una manera de comprender lo que se dejó …

Lenguaje, nostalgia e identidad

Quienes migran a otros países corren con mucho problemas, riesgos y peligros que obligan a adoptar mecanismos de defensa a varios niveles. Uno de esos mecanismos es la modificación del lenguaje. Si se emigra por tierra hacia el norte, una de las primeras recomendaciones que hacen los coyotes es hablar de “tú” y olvidar el “vos” ya que, dentro de las jerarquías migrantes, los centroamericanos somos despreciados. Tutear puede hacer pasar al centroamericano como mexicano, lo que le permitirá cruzar aquel país sin llamar demasiado la atención y evitar encuentros indeseables con las autoridades. Ya puestos en los Estados Unidos, el tuteo servirá para invisibilizar su pertenencia geográfica, que por desgracia está asociada a pandillas y violencia. Así mismo, esa invisibilización puede servir para facilitar su incorporación al mercado laboral y superar los prejuicios que los mexicanos sienten hacia nosotros. El voseo y los localismos quedan limitados al entorno familiar o de confianza, pero la fuerza del habla y de la costumbre no evitan que, de vez en cuando, se escape algún localismo que otros …

Los caminantes

Escribo esta columna justo el domingo en que una caravana de compatriotas emprende caminata hacia la frontera con Guatemala. Se sumarán al camino que ya emprendieron miles de hondureños en semanas recientes. El viaje al norte en busca de otra vida, porque la que aquí nos toca no es realmente vida. Por aquí pasaron, los caminantes. A la orilla de la Panamericana. Eran muchos. Cientos. De todas las edades. Con todo tipo de equipaje. Carritos para niños, muñecos, pichingas de agua, toallas, cachuchas, mochilas, bolsas plásticas. Hombres y mujeres, niños y adolescentes, personas mayores, alguno en silla de ruedas, con bastón o con muletas. Hay que estar muy desesperado para pensar que se va a llegar desde San Salvador hasta los Estados Unidos en silla de ruedas o caminando con un bebé de meses o caminar tanta distancia a los setenta y pico de años. Muy desesperado. Quien se acerca a escuchar sus historias, escuchará lo mismo, repetido hasta el cansancio: no hay trabajo, no hay oportunidades, la violencia nos agobia, la extorsión de las …

Las palabras muertas

Uno de los retos que enfrenta quien se va a vivir a otro país es aprender otro idioma. Ese aprendizaje resulta abrumador en muchos sentidos porque al mismo tiempo se están aprendiendo multitud de cosas: se conoce el nuevo espacio que se habita, las costumbres locales, dónde y cómo se solucionan los asuntos domésticos. Se entablan relaciones nuevas, se crean otras rutinas. Este aprendizaje masivo y simultáneo en un entorno desconocido, puede resultar deprimente porque por mucho entusiasmo que se tenga con el nuevo país, nos provoca una desprotección emocional que nos hace sentir torpes. Buena parte de esa sensación pasa por el lenguaje y por la incapacidad de expresarnos de manera efectiva. Pero las dificultades de comunicación no se limitan al aprendizaje de un idioma diferente. Cuando viví en Nicaragua era inevitable que al hablar se dieran cuenta de que no era nica. “Vos sos extranjera ¿verdad?”, me decían. Siempre me molestó que me llamaran así, porque ser extranjero implica una forma de exclusión: No es de aquí, no pertenece al colectivo, no habla …