Kafka
Cualquiera que pase una noche teniendo sueños agitados, despertando a cada rato y sufriendo un dormir ligero (donde no se sabe si se está dormido o si los sueños son una continuidad del monólogo interno), se levantará a la mañana siguiente con la sensación de ser un insecto, arrastrándose con torpeza por el día, con el cuerpo pesado y con la lucidez anulada debido a la falta de descanso. Quizás La metamorfosis, novela del escritor checo Franz Kafka, nació de una situación similar. La figura del insecto es, entonces, una metáfora del peso de la vida y del absurdo en que se transforma la existencia, cuando lo único que se hace es repetir un patrón cotidiano que drena y anula la vitalidad interior.

