El último de su tribu
Lo encontraron muerto sobre una hamaca, cubierto con plumas de guacamaya, en las afueras de una choza de paja. Fue el último sobreviviente de su tribu. Nunca se supo su nombre. Se le calculaba unos 60 años de edad. Se cree que la mayoría de los miembros de su pueblo fueron asesinados en la década de 1970, por ganaderos y colonos que querían seguir ampliando sus dominios en la zona de Tanaru, estado de Rondonia, en el Amazonas brasileño. De aquel feroz ataque, sobrevivieron apenas siete miembros. Después, en 1995, seis de ellos murieron al ser atacados por mineros ilegales contratados por terratenientes que buscaban eliminar todo rastro indígena en dicha zona, para tomar posesión de aquellas tierras. En 1996, la Agencia de Asuntos Indígenas de Brasil (FUNAI) supo de la existencia de esta tribu, luego de localizar las ruinas del asentamiento. Intentaron hacer contacto con el único sobreviviente, pero él rehuyó todo acercamiento. De hecho, su tribu pertenecía a uno de los 114 pueblos indígenas no contactados, que viven aislados en la selva amazónica, …